Han pasado tantas mierdas últimamente... no estoy segura si volviendo con él, con Ares mi destino estará finalmente sellado y habré de resignarme a que esto fue así para mi y no de otra maneras...
¡Ojo! No por que no hubo voluntad de mi parte... fue por mayoría de votos en los que, por alguna puta razón, los halos pedorros me excluyeron y decidieron que yo era la que tenia mejor (o peor) carácter para soportar mi vida como la eterna sombra de otra persona.
Mierda.... me caga... me da ansiedad... me da miedo... me da ganas de cagar.. en serio.
Ares es bueno... lo conocí por un quinquenio y no es mal hombre. El sexo es el problema...a la mejor estoy dando la vuelta demasiado a ese asunto y tengo que aceptar la idea de que un hogar asegurado vale mil veces más que un polvo satisfactorio... total, la fiable mano estará ahí siempre dispuesta a prodigarme sensaciones confortables.
Pero algo dentro de mi se rebela... se niega a la idea de verme seca y resignada, con mi matriz pudriéndose, desterrada por mi corazón...con los ojos vacíos y la tibia sonrisa.
Y cuando se está vagueando con estos deprimentes pensamientos... es inevitable que perdamos el rumbo de la idea y se haga más difusa y se torne acaso, amoral:
¡¡Cambiemos el axioma!! Digan NO a las "Relaciones fundadas por la afectividad"... SI "relaciones fundadas por el intercambio comercial"
Mataría dos pájaros de un solo tiro. No tendría que buscar lo que... bueno... aquel plus que se traduce en correspondencia afectiva. – odio ser siempre yo la que acaba moqueando - y por otra parte, cubriría mis necesidades económicas con el sudor de mi voluptuosidad.
Pero... Con mi reciente – y jodiente- lección he aprendido que siempre te expones cuando se comparten fluidos con quien sea (yo, tu , el, nosotros, vosotros, ellos/as). Y al final una oportuna epifanía te cae como una tonelada de mierda en la cabeza y te das cuenta que si hubo afectos... y estas pseudo felicidades se cobran caro al final.
Hum! Complicada es la vida... complicadas las relaciones... complicados todos, si.
He perdido el sentido de seguir buscando
El pedazo que quedó desubicado
Porque sé que si lo encuentro no podré guardar silencio
Y sabrás que siendo entera tengo miedo. (Ximena Sariñana “No vuelvo más”)
¡Ojo! No por que no hubo voluntad de mi parte... fue por mayoría de votos en los que, por alguna puta razón, los halos pedorros me excluyeron y decidieron que yo era la que tenia mejor (o peor) carácter para soportar mi vida como la eterna sombra de otra persona.
Mierda.... me caga... me da ansiedad... me da miedo... me da ganas de cagar.. en serio.
Ares es bueno... lo conocí por un quinquenio y no es mal hombre. El sexo es el problema...a la mejor estoy dando la vuelta demasiado a ese asunto y tengo que aceptar la idea de que un hogar asegurado vale mil veces más que un polvo satisfactorio... total, la fiable mano estará ahí siempre dispuesta a prodigarme sensaciones confortables.
Pero algo dentro de mi se rebela... se niega a la idea de verme seca y resignada, con mi matriz pudriéndose, desterrada por mi corazón...con los ojos vacíos y la tibia sonrisa.
Y cuando se está vagueando con estos deprimentes pensamientos... es inevitable que perdamos el rumbo de la idea y se haga más difusa y se torne acaso, amoral:
¡¡Cambiemos el axioma!! Digan NO a las "Relaciones fundadas por la afectividad"... SI "relaciones fundadas por el intercambio comercial"
Mataría dos pájaros de un solo tiro. No tendría que buscar lo que... bueno... aquel plus que se traduce en correspondencia afectiva. – odio ser siempre yo la que acaba moqueando - y por otra parte, cubriría mis necesidades económicas con el sudor de mi voluptuosidad.
Pero... Con mi reciente – y jodiente- lección he aprendido que siempre te expones cuando se comparten fluidos con quien sea (yo, tu , el, nosotros, vosotros, ellos/as). Y al final una oportuna epifanía te cae como una tonelada de mierda en la cabeza y te das cuenta que si hubo afectos... y estas pseudo felicidades se cobran caro al final.
Hum! Complicada es la vida... complicadas las relaciones... complicados todos, si.
He perdido el sentido de seguir buscando
El pedazo que quedó desubicado
Porque sé que si lo encuentro no podré guardar silencio
Y sabrás que siendo entera tengo miedo. (Ximena Sariñana “No vuelvo más”)
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