miércoles, 21 de enero de 2009

Princesa de Trapo


Tengo que sacar de paseo a mi manía... Odio...Odio... Odio... me doy asco... soy repulsiva... hasta mi olor alejó a quien amé (que no es coña, que no... ni tampoco un eufemismo) Nadie me quiere... todos los malditos hombres que me gustaron alguna vez... salen ahora con mi maldita-super popular-regordeta y archirubia hermanita.... joder... ¡Que horrible se siente esta envidia!... pero más horrible se siente ser siempre la relegada... la medalla de plata... el premio consuelo...

Me odio... me detesto... quiero morirme... quiero desaparecer... ¿ Que tengo yo de malo y asqueroso? Hasta me da risa pensar que algunas personas me consideran más bonita que ella... pero en síntesis me quedo con la frase que más detesto: Resígnate, no eres como ella... no te tocó ser popular ni cotizada... aunque lo intentaste no salió y ¡que! Algunos nacen así.

MALDITOS HIPOCRITAS TODOS... los odio... con toda mi alma.

Recuerdo que cuando era pequeña siempre me sentí fea. Es increíble ver como los adultos no le dan importancia a esos problemas, por que piensan que cuando maduras, los olvidas y ya. Me regalaban muchas muñecas que por alguna razón siempre eran las más bonitas. No me gustaban... esas Barbies rubias, perfectas con tetas que te sacaban los ojos... mi favorita era una muñeca de trapo, desgarbada, cabello negro rizado y vestidito moteado... me daba lástima por que sabía que nadie mas la eligiría por compasión al verla solita y tan marginada. Me imaginada que ella estaría pensando “nunca podré encajar, solo soy una muñeca de trapo” y miraba llorando a las otras, envidiando su diversión. Ellas tenían mucha ropa de Boutique para intercambiar; mi muñequita tenia cosidos sus zapatitos marrones y unas medias verdes a rayas ; En la runaway desentonaba por ser cabezona... y Ken terminaba casándose con la más hermosa, mientras que la mía tenía que conformarse con He –Man, sin cabeza y mordisqueado por el perro.

Solamente yo podía hacerla sentir especial... nadie mas amaría a ese pequeño engendro que no tuvo la suerte de nacer hecha de sofisticada silicona... solo de un humilde pedazo de tela.

Esa muñeca rechazada tiene mi nombre...

Lo Juro: Si resignarme es mi destino, no permitiré que otro humano salga de mi vientre... yo puedo soportar y aparentar, pero no le haré semejante daño a una personita que no pidió venir a este mundo so pretexto de salvar una relación a la que me debo resignar...

Nenas... desengáñense... esto no es un estilo de vida... es morir con estilo... sobrevivir atesorando recuerdos que nunca tendrás... el Inframundo donde el dolor y las lagrimas suenan a canciones de cuna... la soledad huele a tu sangre... y donde está prohibido soñar...

1 comentario:

Unknown dijo...

Tienes toda la razon, te apoyo 1000%, pero una mujer que es capaz de hacer un análisis profundo de la maldita situacion estetica del mundo, jamas sera un premio de consolacion...EL ser humano es egoista y miserable, pero eso no es condenable, es de hecho naturaleza humana. Tu y yo nos parecemos bastante!!